1.
Mis veranos en Gijón
No puedo recordar desde cuando paso los veranos en Gijón, supongo que desde que era muy niña.
Era un tiempo muy querido por mi, venía a reencontrarme con mis tías y mi abuela, pasaba todo el verano bajando a la playa, haciendo excursiones, me encantaban las galletas de nata que me preparaba mi abuela y sobre todo iba conociendo a esa familia que no vivía en Madrid,
Venían por las tardes a casa de mi abuela mis tíos y primos a los que apenas conocía, para mi era emocionante saber que tenia una familia lejana, con la que podía compartir juegos y paseos durante las vacaciones.
Es curioso pero al hacerte mayor vas aprendiendo que realmente el vivir alejado de parte de tu familia es algo que forma parte de la vida misma.
No puedo recordar desde cuando paso los veranos en Gijón, supongo que desde que era muy niña.
Era un tiempo muy querido por mi, venía a reencontrarme con mis tías y mi abuela, pasaba todo el verano bajando a la playa, haciendo excursiones, me encantaban las galletas de nata que me preparaba mi abuela y sobre todo iba conociendo a esa familia que no vivía en Madrid,
Venían por las tardes a casa de mi abuela mis tíos y primos a los que apenas conocía, para mi era emocionante saber que tenia una familia lejana, con la que podía compartir juegos y paseos durante las vacaciones.
Es curioso pero al hacerte mayor vas aprendiendo que realmente el vivir alejado de parte de tu familia es algo que forma parte de la vida misma.
Ese cuándo lleva tilde porque es un pronombre interrogativo. El «supongo», para que acepte bien la coma que le precede, podría llevar una conjunción concesiva como "aunque".
ResponderEliminarEn el siguiente párrafo deberíamos poner un punto después de «Era un tiempo muy querido por mí». Ese mí lleva tilde diacrítica para diferenciar el pronombre tónico del posesivo. Después de «...mi abuela» sería conveniente un punto. Tras «...haciendo excursiones» vendría muy bien otro punto.
En el tercer párrafo ponemos punto antes de «Parfa mí era emocionante». El mí lleva también tilde por ser pronombre tónico.
En el último párrafo colocamos una coma después de «Es curioso».